En el año 2015 el Paraguay ha firmado compromisos internacionales que lo obligan a profundizar y ordenar sus programas y políticas de protección social, especialmente las no contributivas: financiamiento para el desarrollo y los Objetivos de Desarrollo Sustentable (ODS).
De acuerdo a la información analizada en términos de inversión social del Estado Paraguayo en los últimos 15 años, esta ha experimentado un aumento muy importante, especialmente en lo que concierne a los programas de protección social no contributiva. Ello se demuestra tanto en la evolución de esta inversión sobre las demás dentro de la administración central de gobierno, como también en relación al Producto Interno Bruto.
A pesar de este aumento, la inversión social en Paraguay se ubica entre una de las más bajas en América Latina.
Una dificultad principal en el seguimiento y estudio de la inversión social tiene que ver con los criterios de clasificación de sus programas, principalmente en aquellos de Promoción y Acción Social. En los mismos, se incluyen, rubros presupuestarios que nada tienen que ver con programas sociales y se excluyen otros de tinte claramente social. No menos importante resultan las dificultades creadas por los frecuentes cambios en la estructura presupuestaria de los rubros de inversión social que no permiten, para la ciudadanía, un seguimiento fácil, sistemático y a largo plazo de la serie anual de programas sociales.